jueves, 26 de febrero de 2009

Recursos para un orfanato: Paciente espera en Dios




George Müller pensaba que si él, siendo un hombre pobre, y sin pedir nada a nadie sino a Dios, podía conseguir los medios suficientes para abrir y mantener una casa de huérfanos, habría un testimonio concreto de que Dios contesta las oraciones de su pueblo. Debido a la demanda de cupos, pronto se hizo evidente que sería necesario tener casas propias, construidas expresamente para tal propósito.


Como respuesta a la oración, desde el 10 de diciembre de1845, empezaron a llegar los donativos. Así fue como pronto se compraron los terrenos –a un precio muy rebajado– y se comenzó la construcción. El 18 de junio de 1849, los trescientos niños que a esa fecha eran atendidos, se fueron a su nueva casa, ubicada en el distrito de Ashley Down. Ocho años después, en noviembre de 1857, se inauguró la segunda casa, para la recepción de cuatrocientos huérfanos más. Pero eso no fue todo.
En marzo de 1862 se abrió la tercera, con capacidad para cuatrocientos cincuenta niños. En noviembre de 1868 se inauguró la cuarta, y en enero de 1870, la quinta. En total, los cinco edificios tenían una capacidad para más de 2.000 niños y niñas. No se trataba de construcciones livianas, levantadas como de emergencia, sino de piedra, muy sólidas, que fueron capaces de sortear el paso de los años.
Veinticinco años pasaron entre la construcción de la primera y la última casa, lo cual demuestra que no fue obra de un solo impulso generoso, ni de precipitación, sino de paciente espera en Dios, venciendo los obstáculos y allanando las dificultades por medio de la oración.

¡NOSOTROS TAMBIÉN ESPERAMOS PACIENTEMENTE EN DIOS POR RECURSOS PARA EL ORFANATO EN MOZAMBIQUE!

¿QUIERES SER EL INSTRUMENTO DE DIOS?

viernes, 30 de enero de 2009

No envíes Misionero..



No envíes Misionero si fueres a olvidarlo
No envíes Misionero si no quieres mantenerlo
No envíes Misionero si no quieres ayudarlo
No envíes Misionero si quieres sólo regreso financiero
No envíes Misionero sólo con palabras sin acción de hechos
No envíes Misionero para cobrar resultados rápidos
No envíes Misionero si crees que un misionero es un súper hombre
No envíes Misionero sólo para hacer nombre
No envíes Misionero si vas a dejar que le falte el pan
No envíes Misionero si va a faltarle comunicación
No envíes Misionero si tu corazón no va con él
No envíes Misionero si no eres capaz de amarlo

¡Solamente envía misionero su hay en tu vida y corazón, amor y compromiso con las misiones!

Traducido por Wiarly Muñoz Giampaoli

jueves, 15 de enero de 2009

¿Dijiste que no has sido llamado?


Por William Booth, fundador del Ejército de Salvación


“Más bien es que no escuchaste el llamado. Pon tu oído atento a la Biblia y escucha a Dios diciéndote que saques a los pecadores del fuego del pecado. Pon tu oído atento al corazón abrumado y agonizante de la humanidad y escucha su lastimera petición de ayuda. Ve y párate a las puertas del infierno y escucha a los condenados que te piden ir a la casa de sus padres para advertir a sus hermanos y hermanas, a sus siervos y amos, para que no vengan a ese lugar. Y ya que lo hagas, mira a Cristo cara a cara, a quien Su misericordia has profesado obedecer, y dile si unirás corazón, alma, cuerpo y circunstancias en la marcha para publicar Su misericordia al mundo.”
“La mayoría de las organizaciones cristianas desean que sus candidatos estudien en un seminario durante cuatro o cinco años. Yo preferiría que pudieran bajar al infierno sólo cinco minutos; tal experiencia sería la mejor calificación para una vida de ministerio compasivo.”
“Sacar a un hombre de su barrio, sanar su cuerpo, regalarle ropa decente, proveerle con una casa propia en el campo, y dejarle morir e ir al infierno... verdaderamente, no vale la pena.”
“Tus días aquí, sobre la Tierra, no son muchos, así que úsalos de la mejor manera posible, para la gloria de Dios y el beneficio de tu generación.”
“Ve por almas... y ve por las peores.”